1 de agosto de 2020

VIVIAM MAIER



Vivian Maier (Nueva York, 1 de febrero de 1926- Chicago, 21 de abril de 2009), fue una fotógrafa estadounidense. Su obra, muy focalizada en la vida cotidiana de la calle, gozó de una gran repercusión gracias a coleccionistas estadounidenses y, póstumamente, es hoy popular entre el público y la crítica de América del Norte, Asia y Europa.

Hija de la francesa Maria Jaussaud Justin y el austríaco Charles Maier, Vivian Maier nació en Nueva York, aunque pasó gran parte de su juventud en Francia.
Pasó su infancia entre Francia y Estados Unidos Hacia 1930, su padre abandonó la familia. Junto a su madre convivió una temporada con una pionera de la fotografía, la surrealista Jeanne J. Bertrand, de quien pudo obtener su interés vocacional por la fotografía.
En 1951 con 25 años y sin su madre, se mudó a Nueva York y empezó a trabajar como niñera, labor que continuará profesionalmente durante el resto de su vida. Adquiere al año siguiente su célebre cámara Rolleiflex.

En 1956 se trasladó a Chicago a una zona cercana al Roger Park. Allí, la familia para la que trabajaba le permitió tener un pequeño cuarto de baño junto a su habitación, que Maier comenzó a utilizar como cuarto oscuro para revelar algunas de sus fotografías. Sin embargo, a medida que los niños crecían y tenía que cambiar de familia, se veía abocada a dejar sin revelar carretes que poco a poco se iban acumulando. En esta época comienza Vivian Maier a tomar fotografías en color, utilizando carretes Kodak y distintos tipos de cámaras  réflex. Junto a esto, la temática de las fotografías de Maier fue cambiando para centrarse en grafitisy objetos abandonados en lugar de en las ocupaciones diarias de la gente.

En la década de los '80 Maier se vio se tuvo que enfrentar con la inestabilidad en su trabajo de niñera, viéndose obligada a cambiar cada poco de familia. Esto le impidió seguir revelando sus fotos, por lo que los carretes sin revelar se seguían acumulando. A finales de la década de los '90o principios de los 2000. Maier tuvo que guardar y almacenar su cámara y sus pertenencias mientras intentaba mantenerse a flote. En una situación precaria, logró trabajar con una familia que le permitió mantener durante algún tiempo un pequeño estudio.
Maloof resume la descripción que hacían de ella algunas personas a las que cuidó cuando eran pequeñas:

Era socialista, feminista, crítica de cine y campechana. Aprendió inglés yendo al teatro porque le encantaba. Solía llevar chaqueta de hombre, zapatos de hombre y un sombrero grande. Estaba tomando fotografías todo el tiempo y luego no se las enseñaba a nadie.


En diciembre de 2008, cuando caminaba sobre hielo, se cayó y golpeó en la cabeza. Fue llevada a una residencia de ancianos en Oak Park donde falleció cuatro meses después, a los 83 años.

wikipedia


Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

 
Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

Fotografía, Lourdes Pujols

 

 

Estilo


Maier no revelaba muchos de sus carretes porque no se lo podía permitir. Solo tomaba fotos sin descanso y sin que pareciera importar el resultado final.
También coleccionaba libros de arte y las esquelas de los periódicos. De una de ellas sacó el relato de una de sus películas en Super 8; la historia de una madre y un hijo asesinados. Maier fue con su cámara y rodó primero el supermercado donde la madre trabajaba; luego, la casa donde vivía con el hijo, y así, uno a uno, todos los lugares en los que ellos habían estado. En una de las cintas que el coleccionista John Maloof encontró, Maier había filmado su idea del paso de la vida:


Tenemos que dejar sitio a los demás. Esto es una rueda, te subes y llegas al final, alguien más tiene tu misma oportunidad y ocupa tu lugar, hasta el final, una vez más, siempre igual. Nada nuevo bajo el sol

Archivo fotográfico


En 2007 John Maloof estaba buscando información para escribir un libro de historia sobre Chicago NW Side llamado Portage Park y acudió a una subasta donde compró un archivo de fotografías por unos 380 USD. La casa de subastas había adquirido sus pertenencias de un almacén guardamuebles porque había dejado de pagar las cuotas.

John Maloof comenzó a revisarlo y lo descartó para su investigación. Decidió revelar una parte y revenderla en Internet. Fue entonces cuando el reputado crítico e historiador de fotografía Allan Sekula se puso en contacto con él para evitar que siguiera dispersando aquel material prodigioso y lleno de talento. Maloof, consciente del tesoro rescatado prácticamente de la basura, empezó un minucioso trabajo de investigación, recuperación y protección del archivo de Vivian Maier. Aquello le movió a hacer fotografías similares. Compró la misma cámara Rolleiflex que tenía Vivian Meier y fue a los mismos lugares para hacer fotografías.

Investigó sobre su vida y localizó una tienda de fotografía llamada Central Camera donde Vivian solía acudir a comprar rollos de película. Prefería los carretes extranjeros en lugar de los estadounidenses.

Gracias a la familia Gensburg, para la que Vivian había trabajado durante diecisiete años, John Maloof pudo recuperar dos cajones grandes que iban a ser tirados a la basura. Contenían correspondencia, recortes de periódico y carretes fotográficos en color. ​ De los 100.000 negativos, unos 20.000 o 30.000 todavía estaban en los carretes sin revelar desde 1960 a 1970. John Maloof consiguió revelar los carretes con éxito. Los negativos que reveló Vivian estaban colocados en tiras y tenían la fecha y la localización escritas en francés.  John Maloof buscó más información en internet y encontró que había fallecido dos días antes de la búsqueda.

En noviembre de 2010 habían escaneado 10.000 negativos y tenían pendientes de escanear otros 90.000. También quedaban unos cientos de carretes en blanco y negro y unos 600 carretes de color por revelar.  Su trabajo muestra escenas callejeras de Chicago y Nueva York en las décadas de 1950 y 1990.

Wikypedia

25 de julio de 2020

QUESTIONS WITHOUT ANSWERS



¿Miraste a los asustados?
¿Escuchaste a las bombas caer?
¿Alguna vez te preguntaste
Porqué tuvimos que correr a buscar refugio?
Cuando la promesa de un mundo valiente
Desplegada debajo de un cielo azul claro
Oooooooo ooo ooooo oooh
¿Miraste a los asustados?
¿Escuchaste a las bombas caer?
Las llamas se han ido
Pero el perdura
Adiós cielo azul
Adiós cielo azul
Adiós
Adiós 
Pink Floyd Goodbye blue sky




Hey tu,
Allí afuera en el frío,
Quedándote solo, haciéndote viejo,
¿Puedes sentirme?
Hey tu,
Parado en el pasillo
Con la picazón en tu pie y una sonrisa que se descolora
¿Puedes sentirme?
Hey tu,
No les ayudes a enterrar la luz.
No te des por vencido sin luchar.
Hey tu,
Allí afuera solo,
Sentado desnudo en el teléfono
¿Me tocarías?
Hey tu,
Con tu oído contra la pared,
Esperando a alguien a quien llamar
¿Me tocarías?
Hey tu,
¿Me ayudarías a cargar la piedra
 Abre tu corazón, estoy llegando a casa.
Pero era solo una fantasía.
La pared era demasiado alta, como tu puedes ver.
No importa cómo él intentó, no podría romperse libremente.
Y los gusanos se comieron su cerebro.
Hey tu,
Allí afuera en el camino,
Haciendo siempre lo que te dicen,
¿Puedes ayudarme?
Hey tu,
Allí afuera más allá de la pared,
Rompiendo botellas en el pasillo,
¿Puedes ayudarme?
Hey tu,
No me digas que no hay nada de esperanzas.
Juntos estamos parados, divididos nos caemos.
Pink Floyd - Hey you




¿Alguien aquí recuerda Vera Lynn?
Recuerde que dijo que
Nos volveríamos a encontrar
Algún día soleado?
Vera! Vera!
¿Qué ha sido de ti?
¿Alguien más aquí
Siente lo mismo que yo?
Pink Floyd - Vera



10 de junio de 2020

ENTRAÑABLE CELULOIDE




Después de muchos años pude entrar a fotografiar esta ahora “triste y fría sala de cine”.
Frecuentemente pasa que hay recuerdos que no lo son, bueno o que son incompletos , porque en realidad sino vas a ellos los pequeños detalles se olvidan.


(Era un ritual)
Subíamos los viernes por la tarde, en el mismo tren donde viajaban las grandes bobinas de celuloide. Después del largo viaje, cuando bajábamos del tren era inevitable no quedarme embobada observando como descargaban las sacas que contenían las películas, luego seguidamente un mozo de la estación las recogía del anden y las transportaba en una carretilla hasta afuera de la estación, el pequeño coche de linea allí nos esperaba... a cuatro pasajeros y a las preciadas y valiosas sacas blancas.
Sentada en el asiento de sky marrón en el lado de la ventanilla, podía sentir los bruscos movimientos que provocaba el Isidre al cargar las pesadas bobinas en el pequeño maletero, era un mini autocar años 80, poco después se oía un Marxeemm!! seguido de un fuerte portazo. 
Se me aceleraba el corazón y mi cuerpo inquieto desprendía una alegría bestial, en pocas horas llegaríamos lo que para mi era lo mas parecido a un paraíso, los fines de semanas exclusivos en familia , mis amigos del pueblo y por supuesto las sacas blancas llenas de escenas que sin duda, como cada fin de semana iban hacer florecer en nosotros todo tipo magia.

Tras cruzar la vieja puerta de entrada, un tímido olor (celuloide) automáticamente me activo algunas imágenes de aquellas cálidas tardes de verano que pasábamos en el cine petit,  y las frías noches del sábado en el cine gran , parecía que hasta podían oír nuestras entusiasmadas voces , voces  impacientes a que la pantalla diera luz a esas historias.
Son recuerdos que se quedan gravados para siempre muy muy adentro, y que gracias al cine pude vivir aquellos intensos momentos con mis amigos, en la oscura sala de cine…


Imposible olvidar
Los gritos de terror que nos provocaba Frankenstein a la vez casi destrozando el brazo del amigo que tenias al lado, las interminables risas que nos provocaba el insuperable Chaplin, los gritos de Tarzan y las payasadas de la mona Chita, y por que no? las lagrimas derramadas por el traumático principio de la película de Bambi.Y muchas veces, en medio de todo este festival de emociones un oooohhhh resonaba en toda la sala, de repente veíamos como la pantalla se fundía, quemando y devorando el celuloide.


El vagón de correos
Recuerdo aquellas tristes mañanas de lunes de vuelta a casa, el fin de semana había terminado, y allí de pie esperando en la estación de tren sin apenas aún calentar el sol, el frio de la mañana nos hacia tiritar. 
No podía apartar la vista de aquellas sacas blancas atadas con una cuerda, allá a lo lejos en el largo anden de la estación iluminadas por los tímidos rayos de sol de invierno, esperando también su viaje de vuelta en su correspondiente vagón de Correos.
Me abordaba una inmensa tristeza, volver a BCN era una torturar para mi, sintiendo un nudo en la garganta me despedía de ellas en silencio con un …
Adiós, hasta el viernes... nos volvemos a ver en este mismo lugar y en este mismo anden” 

Lourdes Pujols 



Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

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Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

Fotografía:Lourdes Pujols

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